Paseante Danni - Muy Pro

Imaginate un señuelo que pasea

Ahora imaginate que pasea en superficie, pero también que pasea hundido!

Y que lo dejas caer y sube siempre paseando a superficie y ahí arriba del agua zigzaguea como el mejor, pero además lo dejas caer, dejas de darle tirones a la línea y simplemente recogiendo se desplaza bamboleando a la profundidad que lo dejaste hundir.

A todo eso sumale que es fácil de hacer!

Bueno leete esta nota que todo eso es posible!

El Creador:

Meticuloso y gran constructor de señuelos, Guillermo Danni hace sus creaciones bajo la denominación de J23 Artificiales.

Hace un tiempo presentó en este blog un prototipo de jump o slider que a modo de rana antienganche funciona a la perfección para la pesca de tarariras. Desde la publicación de aquella nota a la fecha su crecimiento ha sido exponencial y muestra de ello son los prototipos cuyas imágenes adjunto a continuación de estas palabras. 

Innovadores diseños y acabados exquisitos que denotan su creatividad y su gran sentido de la observación de los grandes diseñadores internacionales.

De su imaginación, tras un fallido intento de realizar el señuelo "Pro" con el mango de cepillo de dientes, surge este paseante con características especiales, ya que no solo pasea en superficie (a pesar de no ser flotante), sino que también pasea hundido y a su vez, si solo lo dejamos hundir y luego recogemos la línea del reel, responderá con un vaivén de cola, muy parecido al movimiento de una cuchara ondulante, sin ser tan pronunciado por su falta de perfil. Poniéndonos a jugar con todas estas variables, este artesanal ha demostrado ser infalible.

  

Trataré en esta nueva entrada del Blog, repetir el paseante de Guillermo Danni, pero partiendo de un bloque de acrílico y no desde el mango descartado de un viejo cepillo de dientes.

Manos a la obra:

Luego de comprobar que el original de Guillermo tiene un ancho máximo de aproximadamente 14 mm, elijo para este trabajo rezagos de acrílicos de 10 milímetros en color negro y de 3 milímetros transparente, los cuales pegaré con cianocrilato logrando alcanzar la medida necesaria

Empapelando el acrílico a usar para poder realizar los trazos necesarios, dibujo el rectángulo donde tallaré mi réplica.

Con caladora de mano logro un corte fácil y sobre todo limpio y preciso.

Ahora haré lo mismo con el acrílico transparente.

Y obtengo las tres piezas necesarias para que, pegando una transparente de cada cara del negro, tener material suficiente para poder realizar el cuerpo.

Como el material elegido es de rezago y no tiene el típico film de polietileno que lo protege del maltrato, elimino las pocas rayas que tienen las caras del acrílico con un trapo limpio y pasta de pulir, cosa que no logro plasmar bien en esta foto.

Una vez bien limpias y pulidas las dos caras, sobre el de mayor espesor genero un baño de cianocrilato, derramando algunas gotas del pegamento y esparciéndolas lo mas parejo posible con el mismo pico del producto.

El acrílico con cianocrilato se une casi instantáneamente, o sea que no voy a tener mucho tiempo de corregir la unión. Requiere entonces este paso cierta precisión a la hora de unir las dos piezas e inmediatamente las prenso en la morsa por un rato garantizando la unión.

Hago lo propio con la otra pieza de acrílico transparente, pegándola a la cara libre del bloque negro. Con esto obtengo un bloque de 16 mm de espesor por 70 mm de largo y 25 mm de altura.

Nota:

El proceso de pegado lo he realizado innumerable cantidad de veces para tallar grandes paletas, y sé que tengo la posibilidad de que en la unión queden pequeñas superficies con aire. Esto, si bien no debilitarán la adhesión, pueden llegar a estropear estéticamente el trabajo. Resultó en esta oportunidad que han quedado marcas del pegado de las dos caras, pero con sorpresa vi, luego del pulido, que le aportan unos brillos extras los cuales no fueron buscados, pero  aportan un detalle visual que puede no ser lindo pero es al menos llamativo. Eso se verá unos pasos mas adelante.

Seguimos...

Sigo dibujando sobre el empapelado la silueta del señuelo a mano alzada y por simple comparación con el original.

Y con la ayuda de mi motor de lavarropas convertido en lijadora aproximo la forma del perfil dibujado.

Hago lo propio con la vista del cuerpo desde el lomo. Empapelo, trazo un eje longitudinal y dibujo a mano alzada .

La panza de este prototipo es notablemente mas angosta que el lomo, con lo cual me indica que las caras laterales no serán paralelas. Empapelo la panza y desbasto las caras laterales aproximando la forma.

Ya obtuve hasta ahora un universo de rayas por pulir, y un cuerpo con la forma en bruto.

Así se ve ahora el perfil del cuerpo

Ahora con una lija montada en el mini torno, empiezo a desbastar las aristas y a redondear la forma, tomando como único requisito que siempre el desbaste sea a lo largo del cuerpo y no transversalmente, para no generar rayas cruzadas que  posteriormente serán mas difíciles de pulir.

Una vez lograda la forma en bruto con la lija y el mini torno, empiezo a lijar a mano, con lija de grano Nro 80 siempre apoyada sobre un taco de madera plano para definir aún mas la forma y siempre lijando a lo largo del cuerpo... 

Acá comienzo a evidenciar las marcas de aire entre las dos capas de acrílico y comienzan las dudas en cuanto a los resultados a obtener.

Una vez bien definida la forma empiezo con el pulido, si bien con el grano siguiente, que será con lija Nro. 120, aún se pueden corregir pequeñas formas.

Ya con el grano Nro 120 que sigue es propiamente trabajo de pulido, dado que si quiero modificar o arreglar algo de la forma, con este grano debería lijar mucho... para eso estoy a tiempo de volver a las Nro 120 o inclusive a la 80, pero no es el caso.

Cuando noto que las grandes rayas de lija desaparecen es el momento de subir el grano y pasar a la lija siguiente. En este caso elijo una Nro 280.

El procedimiento se repite cada vez que sobre la superficie solo quedan rayones del tamaño de la lija que estoy usando. Sigo con lija 360.

Doy por terminado el trabajo de pulido a lijas pasando un grano 500 y ya en esta etapa está claro que las marcas de aire están ahí para quedarse.

Finalizo el pulido con pasta brilla metales y un trapo de algodón limpio. Es necesario este paso que lo haga vigorosamente, usando ademas de mucha velocidad, una buena presión del trapo sobre el acrílico. De esta manera en poco tiempo logro el resultado buscado.

Ahí están bien a la vista las manchas de aire, y aunque la fotografía no logra plasmar los destellos que generan, puedo afirmar que después de todo, por acostumbramiento o resignación logran gustarme

Es momento de transformar este "bodoque" de acrílico pulido en un señuelo. Y no en cualquier señuelo. No pierdo de vista que estoy replicando una creación de Guille Danni.

Me ayudo empapelando el cuerpo en cinta de papel para poder realizar algunas marcas con lápiz por motivos obvios.

Por comparación con el original trazo los ejes donde irán la toma ventral y el contrapeso.

También marco la toma de línea que está ubicada en el centro de la cara plana del señuelo que genera la magia.

Elijo hacer alguna modificación a mi prototipo, y en base a mi experiencia en otros señuelos de acrílico macizo, opto por usar esmerillones para las tomas de los triples, dejando una toma individual de alambre de acero inoxidable para la toma de línea.

Para eso elijo dos mosquetones de acero para los triples y un tramo de alambre de 1 mm para la línea.

Para la toma de línea genero un aro con la pinza de punta a mitad del tramo, enroscando las patas sobre si mismo para fabricar la pata. Es mas fácil verlo que explicarlo...

Corto el excedente dejando un largo total de unos 12 milímetros.

Con una mecha de 1,5 milímetros y la agujereadora de banco realizo la primera perforación en cada una de las marcas.

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Y midiendo el diámetro del ojal del esmerillos y el largo del cuerpo mas un ojal, elijo una mecha acorde para agrandar los agujeros donde irán las tomas de los triples. La pequeña marca con cinta de enmascarar sobre la broca me indica hasta donde debe penetar.

De esta forma queda el esmerillón presentado en el agujero de la toma de la cola. Solo resta calcular la posición interior del ojal para atravesar un alambre de 1,5 mm que oficie de traba.

Sigo usando cinta de papel para trazar líneas guias. Mis mediciones arrojan que es necesario hacer un agujero a 8 milímetros del borde para poder atravesar el cuerpo con un alambre y lograr la traba del esmerillón, dejando solo un ojal a la vista donde colgaré los triples.

Antes de proceder al montaje de los esmerillones coloco la toma de línea. Me ayudo con una pinza de fuerza o "pinza perro" para sujetar firmemente el alambre enroscado y calentarlo bajo la llama de un pequeño soplete de platería. De este paso no tengo fotos porque la maniobra requiere cierta velocidad para que el alambre no se enfríe en el trayecto del soplete al cuerpo del señuelo, pero no es nada de otro mundo. Se trata de calentar bien el alambre hasta llegar a un color rojo profundo y luego con firmeza meterlo a presión en el cuerpo de acrílico al cual previamente le he hecho un agujero de diámetro ligeramente inferior al del alambre. La unión queda sumamente firme y prueba de ello es que la mayoría de los viejos señuelos nacionales de la firma Del venían armados de esa manera.

Ahora es el turno de las tomas de los triples. Compruebo que el agujero que hice es apropiado para el alambre de 1,5 mm

Y corto dos tramos que serán los que necesito

El procedimiento es sencillo pero requiere mas de un intento. Se trata de trabar el ojal que queda dentro del cuerpo con el alambre transversal de 1,5

Esta es la toma de la cola terminada. 

No está de mas aclarar que la toma de esta forma generada queda giratoria, siendo una muy buena opción para usar en la pesca de tarariras si tomamos en cuenta los acrobáticos saltos que dan en la pelea. 

Para ir terminando debo completar el contrapeso que previamente fue marcada su posición con una pequeña perforación de 1,5 milímetros.

Procedo a agrandar esa perforación con una mecha de 5 milímetros, dándole una profundidad de 10 milímetros.

Tomo un pequeño bloque de plomo y un martillito y aprovechando la ductilidad del material fabrico a golpes un pequeño cono

Ahora todo se reduce a, sutilmente, introducir a martillazos limpio el cono de plomo en el agujero. La tarea deber ser lo suficientemente fuerte para que el plomo entre a presión, sin obviar que estoy trabajando sobre un cuerpo de acrílico, cuya principal característica es la fragilidad.

Presento el plomo, doy unos primeros golpes y corto el excedente.

Y ahora si remacho el plomo en la perforación.

Al ser el plomo un material tan blando, todo el excedente lo puedo remover facilmente con el filo de la trincheta.

Y el resultado es este.

Ahora es el turno de fabricar los ojos. Corto para ello con un sacabocados dos circulos de 6 mm de vinilo autoadhesivo amarillo.

Y otros dos de vinilo negro de 3 milímetros.

Y acá es donde me entusiasmé por terminarlo y no saqué mas fotos, pero los pasos siguientes son tan sencillos que ud. amigo artesano podrá fácilmente saber que solo se trata de pegar los vinilos que forman los ojos en su lugar y agregar otros circulitos rojos exactamente donde está la perforación del alambre que traba los esmerillones, solo a modo decorativo y para que no se vean feos estos agujeros.

Finalmente con anillas Nro 3 y triples Nro 4 arme el señuelo para dejarlo listo para la pesca.

Es una pena que no pueda plasmar en una foto los brillos decorativos que generan esas manchas de aire en el interior del cuerpo. Les aseguro que es mucho mejor que lo que muestran las fotos.

Para finalizar adjunto unas imágenes de capturas logradas con el original creado por Guille, y a la espera que podamos terminar la cuarentena que nos tiene encerrados sin poder salir a pescar.

Buena pesca!

P.D: un agradecimiento especial a Nacho Puppo que hace un tiempo me regaló desinteresadamente una bolsa enorme de acrílico de diferentes medidas que a lo largo del tiempo hemos ido compartiendo con otros artesanos y que es el material imprescindible para poder fabricar este y otros tantos señuelos!