Después de unos cuantos meses (casi un año!!) estamos acá para presentarles una nota que seguramente será de mucha ayuda para sacar ese artista que llevamos dentro y que tanto necesitamos a la hora de decorar nuestros artesanales.
En una coyuntura difícil a nivel mundial por la pandemia que nos asola, es fundamental rescatar las cosas buenas que nos pasan en este contexto, y una de las mejores cosas que me ha pasado tras tantas horas de redes sociales consumidas por el encierro, fue conocer a Carlos Sameghini.
Carlos es un maravilloso constructor de señuelos, con características muy propias, y en este caso creo que le cabe bien el término de "Sui Géneris", ya que su obra escapa de los parámetros cuasi establecidos, escapa a lo esperable y se destacan por una impronta tan personal que desde el principio su trabajo nace con sello propio.
El arte de mi amigo se manifiesta en los señuelos en dos ejes claramente distinguibles: las formas y las decoraciones de sus señuelos.
Ni bien pude le hice el pedido de acompañamiento en este espacio porque se que su aporte será de gran ayuda, sobre todo para aquellos amigos artesanos que recién arrancan y ven en la etapa de pintura y decoración de sus señuelos un gran desafío.
Si bien repetimos siempre que no importa que tan lindos los pintes, que lo importante es que el señuelo trabaje bien para lograr las capturas, o que los peces no saben nada de arte, lo cierto que que cada uno de nosotros quiere ver su trabajo con un grado de terminación que nos haga sentir dichosos y orgullosos del tiempo dispensado a estas maderitas.
Sin mas palabras que las gracias a Carlos por el aporte a este espacio, los saludo como siempre y a cuidarse un poco más que en breve nos cruzamos en el río!
Buena pesca!